sábado, 11 de septiembre de 2010

Nuestro 11 de Septiembre

Retornaran los libros las canciones
renacerá mi pueblo de sus ruina
y pagarán su culpa los traidores

11 de septiembre...
Esta siempre es una fecha triste y perdónenme los estadounidenses por no empatizar con ellos, pero esta es una fecha triste porque en mi país algunos recordamos el momento más trágico de su historia. El 11 de septiembre de 1973 las Fuerzas Armadas se tomaron el poder, bombardearon el palacio de gobierno y la casa del presidente. Los marinos comenzaron por Valparaíso...matando. Fue el inicio de largos años de dictadura militar, largos años de violaciones a los derechos humanos y no me refiero solo a los que tienen que ver con la libertad de expresión, sino a las muertes y las torturas. Recuerdo que hacia 1982 aproximadamente las protestas callejeras recrudecieron, as poblaciones se tomaban las calles entre la pobreza y la opresión. Nada que enorgullecernos de esa historia, algunos reconocen a Pinochet como un salvador, otros creemos que ha sido el ser más ambicioso y deshumanizado.
A veces me pregunto si valieron la pena tantas muertes y tanto dolor.

Hubo un sueño...
de un lugar donde todos fuésemos reconocidos
donde no importara donde naciste sino quien tú eres
donde el arte estuviera al alcance de todos
y no solamente de los que pueden pagar
donde ser obrero fuera tan digno como ser doctor
y fue el sueño de los doctores, muchos de ellos murieron
muchos de ellos tomados por el régimen prisioneros
muchos muertos y desaparecidos.
Hubo un sueño, en el cual la tierra se repartiría
para quienes quisieran trabajarla
ya no más el inquilino a merced de las injusticias
ya no más pagar por cada animal perdido con su comida.
Hubo un sueño de la educación
donde la calidad no tenía que ver con la cantidad
donde el que quisiera aprender lo haría
donde los profesores no tenían precio
donde las aulas eran espacio de libertad
y el futuro era más cierto,
como ciertas eran la oportunidades.
Hubo un sueño de la salud
con una sociedad menos enferma
donde el consumo no era un remedio a la angustia
donde el enfermo no era un cliente
donde el tema no era cuestión de lujo
sino de bondad, de urgencia, de humanidad.

5 comentarios:

El Drac dijo...

Felizmente todo ha pasado y podemos encontrarnos a un país en camino a ser (si no lo es ya) una de las economías más sólidas de sudamérica, Sólo nos queda dar una oración por aquellos que injustamente tuvieron que pagar con su vida la inhumanidad del poder. Un gran abrazo

Patricia Angulo dijo...

Me ha emocionado tu entrada, mucho.

No conozco Chile, pero les admiro la fuerza de recuperación y la grandeza.

Nosotros con un pasado semejante creo que naufragamos...
(me he puesto triste)

Besos.

paolav dijo...

El Drac: sólo espero que esa economía sea para todos, para los que más lo necesitan...algún día.

Patito: Gracias y lo sé, lo lamento, pero no hay que claudicar, la gente muere cunado olvidamos.

Un abrazo enorme a ambos

Kim Bertran Canut dijo...

Coherencia y sentido sinsentido, girar página y emprender otras lecturas...Abrazos cálidos desde vuelos más humanos...A menudo debemos hacer "actos heroicos" y cambiar las tortuosas aguas de cualquier ciudad, por arenas de playas áridas...Llevamos las balas tatuadas en nuestro interior

I. Robledo dijo...

Lo que mas me duele es que la gente no tiene memoria... Ya mismo, nadie se acordara de Allende ni de aquel general que tenia "nombre de payaso"...

Un saludo, amiga