lunes, 20 de septiembre de 2010

Aprendiendo...

¿Mamá todavía te quedan lágrimas? - me dijo Isabella - mientras íbamos en el auto hacia donde los abuelos.
Sí hija, aún me quedan algunas - le respondí -.
¿Mamá y si a uno se le acaban las lágrimas duelen los ojos cuando quieren llorar? - Insistió - .
¡Claro hija! Por eso siempre te digo que debes cuidar tus lágrimas - le dije -

Cuando mis pequeñas se ponen a llorar por cualquier cosa, por una peleita tonta, porque no se quieren tomar el remedio de la tos, porque les da un berrinche, yo suelo decirles que no derramen sus lágrimas por cualquier cosa, porque deben guardar sus lágrimas para cuando las necesiten realmente e insisto, tratando por su puesto que se les acabe la pataleta.

Uno no se da cuenta como las palabras quedan ¿Qué debemos enseñar? ¿Cómo debemos hacerlo? A veces no lo sé, pero creo que algo esencial es que se puede enseñar a amar y podemos enseñar a nuestros niños a reflexionar sobre sus actos, sobre las decisiones que toman y tomarán, sobre como nos comportamos con otros y cómo otros lo hacen, sobre la justicia, y la búsqueda de los sueños.

A mi pequeña Isabella se le pasó la pataleta.

La Pajita, un hermoso tema d con los versos de nuestra poetisa y premio Nobel, Gabriela Mistral y la música de Inti Illimani.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Canto que ha sido valiente
siempre será canción nueva
Me gusta escribir, no sé si bien o mal pero me gusta. Admiro a quien escribe versos y puede musicalizarlos, pero admiro aún más a quien puede escribir un verso que traspase generaciones, que pueda ser cantado valientemente sin importar los riesgos. Porque un político tienen el deber de hablar, de denunciar la injusticia, de representar a sus electores y sus intereses, pero un artista, tiene un deber mayor, tiene un deber con su talento ¿Por qué guardarlo? ¿Cómo un cantautor podría componer algo que no siente y en lo que no cree?
Toda nuestra historia reciente no habría sido lo mismo sin la Canción Nueva, esos ojos nos mostraron lo que no veíamos y a través de la música muchos llegamos a saber lo que pasaba en Chile y en América Latina ¿Cómo escribir de amor si lo estaban matando? Difícil, pero lo hicieron.
Venga hoy mi homenaje a un cantor chileno, a Víctor Jara, porque cantó cuando podía y su voz no pudo ser acallada, todas sus melodías recorrieron el mundo en otras voces, todas las frases irónicas como la vida misma, mientras nos llamaba !a desalambrar, a desalambrar..."
Se ensañaron con su cuerpo, 44 balas dicen que recibió, después de haberle golpeado y pisado sus manos, ¡pobres...no sabían lo que hacían! Estaban dando vida a un mito, pero a uno verdadero, que trascendería sobre generaciones, en guitarras y orquestas, desde nuestras montañas al otro lado de la cordillera, hasta España donde Serrat lo bendijera o viceversa.
Como dicen que dice Ismael Serrano, les dejo la canción más bonita del mundo Te recuerdo Amanda y su Manifiesto, para que hagan el propio.

Te recuerdo Amanda


Manifiesto



sábado, 11 de septiembre de 2010

Nuestro 11 de Septiembre

Retornaran los libros las canciones
renacerá mi pueblo de sus ruina
y pagarán su culpa los traidores

11 de septiembre...
Esta siempre es una fecha triste y perdónenme los estadounidenses por no empatizar con ellos, pero esta es una fecha triste porque en mi país algunos recordamos el momento más trágico de su historia. El 11 de septiembre de 1973 las Fuerzas Armadas se tomaron el poder, bombardearon el palacio de gobierno y la casa del presidente. Los marinos comenzaron por Valparaíso...matando. Fue el inicio de largos años de dictadura militar, largos años de violaciones a los derechos humanos y no me refiero solo a los que tienen que ver con la libertad de expresión, sino a las muertes y las torturas. Recuerdo que hacia 1982 aproximadamente las protestas callejeras recrudecieron, as poblaciones se tomaban las calles entre la pobreza y la opresión. Nada que enorgullecernos de esa historia, algunos reconocen a Pinochet como un salvador, otros creemos que ha sido el ser más ambicioso y deshumanizado.
A veces me pregunto si valieron la pena tantas muertes y tanto dolor.

Hubo un sueño...
de un lugar donde todos fuésemos reconocidos
donde no importara donde naciste sino quien tú eres
donde el arte estuviera al alcance de todos
y no solamente de los que pueden pagar
donde ser obrero fuera tan digno como ser doctor
y fue el sueño de los doctores, muchos de ellos murieron
muchos de ellos tomados por el régimen prisioneros
muchos muertos y desaparecidos.
Hubo un sueño, en el cual la tierra se repartiría
para quienes quisieran trabajarla
ya no más el inquilino a merced de las injusticias
ya no más pagar por cada animal perdido con su comida.
Hubo un sueño de la educación
donde la calidad no tenía que ver con la cantidad
donde el que quisiera aprender lo haría
donde los profesores no tenían precio
donde las aulas eran espacio de libertad
y el futuro era más cierto,
como ciertas eran la oportunidades.
Hubo un sueño de la salud
con una sociedad menos enferma
donde el consumo no era un remedio a la angustia
donde el enfermo no era un cliente
donde el tema no era cuestión de lujo
sino de bondad, de urgencia, de humanidad.