miércoles, 29 de julio de 2009

Cuando te digo "te quiero"

Cuando te digo "te quiero" no lo digo para abrigar una esperanza
Cuando te digo "te quiero" no lo digo para llamar esa puerta cerrada
Cuando te digo "te quiero" no lo digo para atrapar tu voz desde adentro
no es para escucharte replicar otro "te quiero" igual...

Cuando te digo "te quiero"
es porque se me agolpa el "te quiero" y sube desde el sitio ensanchado,
tropezando con las paredes de mi garganta hasta la boca
y se me sale... sin pensarlo...
porque no puedo contenerlo...
como una necesidad de gritarlo
como un respiro al hablarlo
casi como un descanso de tanta emoción
como un "te quiero" de veras
de esos que pocas veces se sienten
y se quieren escapar por las palabras
hasta saltar irracionalmente
hasta el secreto del otro corazón

jueves, 23 de julio de 2009

Corazón invierno

A veces uno se cansa de andar caminos recorridos, a veces uno prefiere no caminar ¡ser planta! - decía una amiga - y que sólo el viento nos mueva a voluntad. A veces uno le teme tanto al dolor que causa el miedo, que prefiere renunciar, pero... tal vez debamos seguir, tal vez debamos arriesgar el poco corazón que nos queda, porque el corazón escucha otro, aunque sea un "corazón invierno"...

Tomaré esta noche el triste invierno
y lo abrigaré en la calidez que me delata
lo pensaré sin sueños... sin planes
y le dejaré bajo mi almohada complice
para que se calme y se dibuje solitario

Rama por rama, limpiaré las hojas secas
cubriré con mantas de rojo bálsamo
cada una de sus frágiles debilidades
y con la paciencia del bambú
esperaré a que se levante del fondo
a que revele, aunque sea con temores
la verdad que tanto teme y le daña

Tomaré esta noche el invierno
lo que leo y que nadie esperó
frente a la calle de los anhelos
que muchas veces averguenzan
pues en tantas todo fue perdido...
... y ahí viene este invierno caminando
vagando de tantas tormentas
¡una y mil veces echado!
¡una y mil veces... la puerta cerrada!

Mil veces... y se volvió corazón invierno
y creo que ahora tal vez sea el tiempo
tal vez a esta hora precise calor




viernes, 17 de julio de 2009

¡Quiero que me quieras!

Cuanto más bella es la vida
más feroces sus zarpazos,
cuantos más frutos consigo
más cerca estoy de perder
Carlos Goñi

¿Qué te pasa? - ¡Quiero que me quieras! -

Cuando era pequeña y se enfermaba, le servían la comida en cama sobre una bandeja negra con diseños chinos de color dorado, con árboles, casitas y hombrecitos pescando...también aves en las rámas que cubrían el fondo. Imaginaba que estaba dentro de la bandeja y jugaba, saltando de rama en rama, pescaba con el hobrecito y escuchaba el canto de las aves...era un mundo feliz.
A veces cuando una pena le invade, recuerda la bandeja y desea, desea angustiadamente estar dentro de ella, saltando entre sus ramas y cobijarse en esa pequeña casita china...

Sólo en su mente se repetía: -Cuesta mucho ser grande -

Tengo pena de no crecer,
de mantener ilusiones juveniles
de vagabundear por mi propio corazón
de no aceptar esos pactos de adultos
esas reglas tácitas... de no hacer preguntas
de creer... de querer creer, aunque no crea

Y me callo y no pregunto
por temor a romper el hechizo
y me escabullo entre las sábanas del silencio
cuando la desconcentración cobró fuerte
y la pena se me aferró a la garganta
cuando no quería más nada

EL exclusivo mundo de los amantes
¿cuando termina?
Cuando uno de los dos se enamora
y tiene la cobarde valentía
de largarse, sin decir más nada
de abandonar una carrera que nunca
quiso librar...
porque competir en el amor
es una tarea ardua
y se puede a los quince, a los veinticinco
a los treinta...
pero pasado eso, el tiempo apremia
y no hay minutos suficientes para devolverse
el camino es sólo hacia adelante
buscando...

toc, toc, toc...
hay alguien allí?










lunes, 13 de julio de 2009

No sé que es lo que haces, pero lo haces bien

No sé que es lo que haces,
pero lo haces bien
estoy bajo tu hechizo...


Sencillamente debo decirles que el sonsonete nasal de su voz me encanta... el estilo de los sesenta me transporta al mundo de mi madre, a las melodías de Brenda Lee, donde la sensualidad era transmitida tras una sutil insinuación.
El tema "Mercy" de la cantante británica Duffy es "lejos" uno de los temas más sensuales que he escuchado el último tiempo y su letra mmmm una tremenda confesión, más que eso una suplica... una rendición .
Espero que lo disfruten

Me tienes rogándote misericordia
¿porqué no me liberas?...












miércoles, 8 de julio de 2009

...tómame como me doy
entero y tal como soy
no vayas a equivocarte
soy sinceramente tuyo...
SERRAT

Tú mi sueño y mi cometa
Tú mi resto de cielo en los zapatos
Tú el beso que no me habían mojado
Tú los títulos de libros que me faltan
Tú la sonrisa que nunca me cansa
Tú quien me rodea con un solo brazo
Tú ¿dónde estabas? haz tardado...

viernes, 3 de julio de 2009

Es extraño ¡ya no duele!

Algunas veces, mejor no preguntar,
por una vez que algo sale bien,
si todo empieza y todo tiene un final,
hay que pensar que la tristeza también
JORGE DREXLER
La canción estaba sonando hace algunos segundos
no me di ni cuenta, no reconocí los acordes
las manos concentradas sobre el volante
la misma carretera diaria, la velocidad acostumbrada...

Me detuve, apagué las luces, primera, freno de mano
de pronto...¡reconocí la canción!
Por primera vez en años
no cambié el dial, ya estaba terminando
pensé:
¡estoy curada! ¡completamente curada!

U2 one love... terminaban las últimas frases
y cuando antes se producía un temblor involuntario
cuando antes me estremecía un mal recuerdo
cuando reconocía aunque sonara bajito el zumbido
cuando volvían las imágenes de la carta encontrada
esa en que le dedicaban los versos de Bono
el color azul piedra de la tarjetita doblada
y las mentiras absurdas que se agolpaban unas con otras
ya sin saber cuál de ellas fue primero en el cuento
y la letra A con un punto al lado A .

Ni un temblor, ni un rencor,
ni un nerviosismo doliente sobre los párpados
sólo una melodía más, que pasa desapercibida
sólo el buen grupo musical irlandés
y un montón de días grises que ya no están

Desconecté la radio, la guardé en la guantera
miré mi rostro tranquilo en el espejo retrovisor
arreglé mis cabello sobre la frente...

¡no hay más nada!
¡ya no duele!
es extraño, pero...
¡ya no duele!