domingo, 25 de octubre de 2009

La costumbre de tener pena

para aligerar, para descartar, para analizar y considerar sólo me hace falta que estés aquí...
VICTOR HEREDIA

De pronto bajó por las calles porteñas y buscó, buscó ese sentimiento tan familiar. Miraba las calles y las cunetas grises, asomaba sus ojos a las alturas de las cornisas desgastadas como preguntándoles, recorría lento sin detenerse en las gentes...buscando. Las manos en los bolsillos, el pelo se desplazaba por su rostro con el viento tan característico del puerto, tan salado. Los tacones firmes, angustiados por no encontrarle en ninguna vitrina, los trole bus pasaban despacio y tampoco le dibujaban ¿dónde estaba? ¿qué pasó con ese sentimiento de tristeza?
Se había acostumbrado tanto a estar con pena, se había hecho parte de su olor y de la mueca de sus sonrisa a la tristeza y en cada calle le reconocía, a su historia, que ahora le costaba trabajo no estar triste, le costaba acostumbrarse y como si hubiese perdido algo tan propio, le buscaba...el vacío que dejó la pena ida era extraño...habría entonces que dejarse llenar por la felicidad, una compañera familiar, pero que tantas veces había sido esquiva y tantas veces plagiada...habría que dejarse ser feliz.

11 comentarios:

aapayés dijo...

Definitivamente que si, hay que dejar que la felicidad nos acaricie.

y quitarnos esa pena que nos acompaña...

Un abrazo
Saludos fraternos..

Suerte en esta semana que inicia...

Ismael Cruceta dijo...

Precioso!!

Me encanta la forma en la que dices las cosas, y lo que me haces sentir cuando las leo.

Besos!!
y buena semana!!

María dijo...

Bonito escrito, y es que, lo importante es tratar de ser feliz, siempre, porque la vida sólo se vive una vez.

Un beso y feliz Lunes.

 kotto dijo...

uuuffff... sabes, tús últimos post..se me han hecho tan tan familiar...

fgiucich dijo...

Todo pasa, todo se transforma. Hermoso relato. Abrazo.

aLe dijo...

Es lo mejor que se puede hacer, nada mejor para el alma que ser feliz . :)

franco ferreira dijo...

que heavy un sentimiento así como de que es rara la vida sin pena... pero imagino que debe ocurrir.
Bonito post. Buenas imágenes me evocó. no sé si el puerto que describías era alguno en particular, pero me situé en Valparaíso en mis imágenes mentales. Y me gustó

Alma Mateos Taborda dijo...

Claro que si, hay que dar paso a la felicidad. bellísimo relato. Felicitaciones! Un abrazo.

Chuta dijo...

Paolav...

Llena de felicidad es la vida...
La pena es parte de nuestra vida, es un sentimiento de tristeza o ansiedad, que no podemos evitar.

Sin embargo, debemos llenar de felicidad nuestros pensamientos.

Moncho® dijo...

la pena y la felicidad estan tan cerca que no los damos cuenta cuando estamos con alguna de ellas.

un abrazo

Monchito

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

Tan cierto...
dejarse llevar
en alegrìa
en luz, paz y amor

bendiciones

Isaac