martes, 4 de noviembre de 2008

Volver a empezar


Una infelicidad no es nunca maravillosa .

Es un fango helado , un todo negro,

Una escara de dolor , que nos obliga a hacer una elección:

someternos o superarlo.

La resiliencia define el resorte de aquellos que,

luego de recibir el golpe

pudieron superarlo “


Boris Cyrulnik


Resiliencia:
verbo latino resilio, resilire: saltar hacia atrás, rebotar...darse la vuelta a un estado de equilibrio,capacidad de sobreponerse...capacidad de los sujetos para sobreponerse a tragedias o períodos de dolor emocional.

Después de algunos años dando clases y de un transcurrir no excento de dolores, me pregunto ¿se puede enseñar a amar? ¿se puede enseñar a superar las adversidades? ¿es posible entregar a través de la educación herramientas para aprender a ser felices? ¿podemos educarnos para llevar las relaciones humanas? o ¿es cierta la máxima "mientras no lo viva no aprenderá"?. El problema con esa máxima, es que no tengo la seguridad de que "todos aprendan" con las experiencias.
Tantas son las cosas que enseñamos en las escuelas, cada vez son más las horas que nuestros niños pasan en sus escuelas, que la escuela hoy más que nunca se ha transformado en un referente fundamental, para el desarrollo de la personalidad y el comienzo de las historias. Seis horas de Lenguaje (Castellano) a la semana, en función de expresarnos y comunicarnos mejor, pero ¿qué comunicar? ¿cómo comunicar? . Nos enseñan, el esquema de la comunicación : emisor - mensaje - receptor. Nos enseñan a hacer ensayos y a practicar la argumentación. Seguramente concordarán conmigo en que "la comunicación" es la punta de tropiezo, que definiría la mayoría de nuestros fracasos emocionales, ya sea con los padres, los hijos o las parejas; no es que falte comunicación solamente, sino que no sabemos como comunicar algo porque nunca nos enseñaron a escuchar, así es que permanentemente escuchamos desde nuestro ego y entonces vamos cortando el mensaje que proviene desde el otro. O bien escuchamos desde los defectos o los prejuicios sobre el otro, así es que no entendemos el mensaje en forma como el otro quiere que lo entendamos.

¿Cómo comunicar los sentimientos? ¿Podremos enseñar eso?


¿Cómo levantarnos después de una caída o lo que es peor, después que nos golpearon cuando estábamos en el suelo?


¿Cómo convertirnos en esa mano que ayuda a otros a levantarse? ¿Cómo transformarnos en "mentores"?


Un "mentor", es esa persona que con un gesto, una palabra, puede transformar la vida de otra persona y ayudarle sobreponerse a la adversidad y a tener confianza en sí mismo. Si hacemos memoria, podemos identificar un mentor en nuestras vidas. Bajo esa definición, hasta una novia o un expositor en una charla podrían convertirse en un mentor. Pero sin duda, los profesores son los que tienen más posibilidades de
serlo o....no.
En el colegio estudiamos a Victor Frank y otros casos de sobrevivientes de los campos de concentración, durante el holocausto judío, pero ¿ha sido eso suficiente? ¿es suficiente?
Generalmente analizamos los fracasos para sacar conclusiones y marcar patrones, que nos permitan mejorar nuestra condición como sociedad, entonces se pone atención en "qué no hay que hacer". Pero los estudios sobre resiliencia dicen que hay que poner el ojo en los casos de personas que ante un escenario adverso, han logrado superar su condición y con ello construirse a sí mismos un porvenir.
En esta sociedad donde son más los desencuentros que los encuentros, la educación no puede seguir con máximas como "preparamos a las personas para que puedan enfrentar los cambios y que sean un aporte a la sociedad", pues si miramos el curriculum escolar, la verdad es que logramos, con suerte, el desarrollo de algunas habilidades cognitivas, pero... y las habilidades emocionales ¿cuándo nos hacemos cargo de ello?

Dejo el enlace para una entrevista a:
Boris Cyrulnik http://www.unesco.org/courier/2001_11/sp/dires.htm


3 comentarios:

Justy Walker dijo...

Lo cierto es que a la hora de comunicar los sentimientos... hacemos lo que podemos... hablamos, gesticulamos, miramos, tocamos, acariciamos, besamos... parecen muchas "armas" pero... los sentimientos son a veces tan complejos que nunca son suficientes...

Enseñar? No, no lo creo... se puede orientar, aconsejar, prevenir... pero enseñar a comunicar sentimientos... cuando a veces ni tan siquiera nosotros mismos llegamos a entenderlos... se me antoja tan difícil...

Gracias por tu visita. Pasaré por aquí más despacio...

Saludos

paolav dijo...

gracias Justy, eso es una luz...

Dejame que te cuente dijo...

Hola cielo...
desde luego que escribes bonito y desde el corazon..
en cada parte de este blog he podido retratar alguno de mis sentimientos...
hace unos dias preparaba un post acerca de esta palabra...Resilencia...
ahora sin duda lo editare con la riqueza de tus palabras...
gracias ..

un abrazo....

P.D..en los comentarios de mi ultimo post he escrito una aclaracion a mi estado de animo de ayer, que me gustaria compartir contigo...
Cuadno vuelvas a pasar por mi blog...acuerdate de leerlo
:-)