lunes, 24 de noviembre de 2008

Sin razones

Antes...antes era una persona muy escéptica y sólo aceptaba algunas cosas que provenían de la fe cristiana, pero después de vivir un poco y decepcionarme de la idea de encontrar respuestas para todo, he aprendido a creer menos en la razón y más en lo sobrenatural, ese mundo al que nos negamos tanto.


Voy a declarar sólo algunas de las cosas en las que creo aunque no todos crean en ellas, y no pueda asegurar que continuaré creyendo:

Creo en los milagros, pequeños, grandes y medianos, pero sin duda son los pequeños aquellos que más me asombran, esas "no coincidencias" que yo llamo, ese regalo que recibes y que tú querías, pero nunca lo comentaste, esa canción en la radio que pensaste y que no escuchabas hace años y apareció en la sintonía; esa palabra que aprendiste y que ahora te sale en cualquier conversación o escrito.

Creo en la energía protectora de las plantas, cuya función no me limito a creer sea solamente la del aire, creo que escuchan, creo que te sienten y creo que mientras estén hermosas en casa, todavía hay algo bueno en ella.

Creo en el aroma de las rosas para purificar de males y dolencias nuestra alma y que su sola presencia o su esencia en el centro de nuestro pecho nos libera de lo oscuro.

Creo en las casas llenas de gente, esas que están siempre abiertas, creo en tener algo preparado en el refrigerador por si llegan, los que no se esperan, porque en casa de mis abuelos siempre se hacía más comida de la necesaria y entonces era permanente ver gente nueva o vieja, amigos desde Punta Arenas, amigos de sus amigos y familia.

Creo en los sueños premonitorios, que nos anuncian angustias, por eso cada vez que tengo uno se produce una cadena de llamados telefónicos interfamiliares, hasta dar con el significado.

Creo en las palabras, creo que al pronunciarlas se decretan cosas y como un mantra nos envuelven en una especie de nube adormecedora que nos permite seguir viviendo.

Creo en ese encuentro personal que transforma tu vida en unos pocos segundos, porque sientes que le conoces desde siempre y tal vez sea de "otra vida".

Creo en la conexión carnal del espíritu de una madre, de un padre y en el grito que del alma sale cuando nuestros hijos están afligidos y nos llaman...mi padre me escuchó una madrugada gritando, se levantó de su cama y no pudo seguir durmiendo, al día siguiente me dijo - ¿cómo estabas? - y yo respondí - llorando -.

Creo en lo poderoso del amor, que todo lo conquista y remece a los más duros y que abre mil puertas, que nosotros cerramos...creo que el amor inventa puertas donde no las había, que hace surgir de la nada, que ya existe, algo que no esperábamos.

Creo que todos tenemos algo de Dios adentro por muy ruines y egoístas que nos comportemos. No creo que existan los malos, los flojos, los desordenados...ni los buenos. Creo que hay acciones buenas y acciones malas.

9 comentarios:

Camila González dijo...

Qué bello es creer.
Sin duda la clave de la esperanza, de la vida.
Yo también me considero una creyente. Es mi mayor fortaleza y mi mayor debilidad.
Cariños, profe, me encantó el detalle de las plantas.

Patricia Angulo dijo...

Creo lo mismo que vos :)

Me ha emocionado leer este texto, porque muchas de esos pequeños milagros yo los he vivido y me he sentido inmensamente dichosa.

Feliz de que tambien te suceda.

Besos

paolav dijo...

Camila: la fe es la certeza de lo que no se ve. Un abrazo

Pato: Ves, esa es una conexión milagrosa. Besos

Moncho® dijo...

Pa mí la magia esta en creer...

pero generalmente caigo en creer en mi noma...

bueno es lo que hay...
jejejeje

que weno que te guste mis escritos y pense que la incontenencia pensativa la tenia yo noma..

un abrazo

Monchito

Víctor Hugo dijo...

hummmm ... en qué creo?...por qué creen los que creen?

creo en el amor de madre, de padre, de hijo, de primos, de amigos, de amantes, de matrimonio, de abuelos(as), de nietos(as)...

eso creo
un abrazo

paolav dijo...

Monchito: me gustó el concepto que le diste a lo que me pasa, eso de la incontinencia pensativa, aunque no todo el mundo lo entienda y a veces resulte difícil explicar por qué hablamos tanto, como si las ideas se fueran a escapar. Un abrazo

paolav dijo...

V.H yo también creo en el amor y creo que todas las cosas que describí pueden resumirse en eso, solamente que ese amor filial debiera extenderse hacia los otros y hacer que esos pequeños milagros sean más. Un beso

mia dijo...

Una verdadera belleza!

Este aprecio de maravillas

tiene sensibilidad que manejas

sobre tintes de enorme armonía!

♥♥♥besos♥♥♥

La incertesa i jo dijo...

Una tortuga por la vida participa de tus creencias y cree que somos más de los que nos imaginamos.
No son supersticiones,para mí cada vez son más las certezas.
Tortugas