viernes, 8 de enero de 2010

Ven a berber conmigo en doce copas

Y he bebido un vino fuerte como beben aquellos que se entregan valerosamente al placer.

Konstantinos Kavafis


Un vino...un vino tinto, con mucho cuerpo, pastoso, algo amargo, de un sabor que se queda pegado en el paladar...un vino que te deja dignamente emborrachada luego de la segunda copa, con la conciencia mínima para decir un ¡si! recibiendo el beso que venían a robarte...

La voz de tan característica de José Seves, integrante desde 1971 del grupo Inti Illimani, me capturó cuando era muy joven era muy joven...Esta es una canción romántica, una petición, una invitación envolvente como un buen vino abrazador de Medianoche...

Ven a beber conmigo en doce copas
doce campanas, esta medianoche
escucharás al bronce congelado
tañendo nuestro adiós con doce voces.

Ven a besar conmigo en doce copos
la nieve amarga que fundió el invierno
sobre la altura de mis sienes y este
desamparado corazón que tengo.

Ven a morder conmigo en doce gritos
los labios de un dolor ya redoblado
será la última boca que tú beses
cuando vayas camino del ocaso.

No bien bebas conmigo el sorbo amargo
en la voz gris de los metales ciegos
vendrá esta medianoche repicando
la eternidad de nuestros dos destierros.

1 comentario:

aLe dijo...

^^ Que bonito!!!!!! una copa de vino siempre calienta el cuerpo y el corazon