domingo, 10 de mayo de 2009

Pasaje a la inmortalidad








Cuando adquirí el pasaje a la inmortalidad, tenía 24 años. Su rostro pequeño, el más pequeño de todos los pequeños rostros que nacieron ese día, no dejaba de mirarla, recorrí con mis ojos y mis manos cada rincón de su cuerpecito, sus orejas eran perfectas y sus largos dedos de las manos con la uñas perfectamente limadas como las de una modelo. La recosté sobre mi pecho, donde se dormía todo el día, ni siquiera deseaba comer, eso era un desafío para una criatura tan pequeña casi sin fuerzas, sólo esperaba que la gota de leche tocara sus labios y continuaba en el sueño, perfectamente dócil, casi no recuerdo el llanto que a veces decía - la aaaa, la aaaaa - como una canción. Hoy está hecha una señorita, con gran garbo y una personalidad fuerte, que a veces parece tan decidida, sin embargo espera para todo mi aprobación. demasiado talentosa para este mundo y demasiado valiente, para retroceder.
Al cumplir los 32 apareció mi otro destello, ojos oscuros y salameros, labios rojos como una cereza, hasta el día de hoy la fotografío y pongo el lente sobre esa boquita tan bien formada y pronunciada, siempre besando, muak. Trastornó todo, el orden y la pasividad de nuestras vidas, de corto sueño, despierta siempre y temprano y me dice  -buenos días, buenos días - ni siquiera puedo molestarme con ella, se manda una embarradas, recorta cosas, bota pinturas, pisa el pinta labios en la alfombra, pero no puedo ponerme de mal humor con ella, porque me tiene conquistada, atontada y no puedo escucharle llorar, la miro tomar su micrófono o levantar sus manos bailando flamenco y cantar apasionadamente mis temas favoritos, entonces me siento afortunada y no logro explicarme esta sensación de vida, esta conexión.
Aunque nunca he vuelto a dormir de corrido, porque despierto al más leve movimiento en sus camitas, aunque hay muchas cosas que no puedo hacer como una mujer sin compromisos, no me quejo en lo absoluto, agradezco la posibilidad de que me esperen cada día en casa, que me reclamen si me demoro y pongan cara larga si llego a salir con alguien, aunque generalmente mi vida transcurra del trabajo a la casa y de la casa al trabajo, agradezco haber colocado hoy las rosas que ellas me regalaron en el florero, agradezco pasar al supermercado y colocar en mi carro la leche y el cereal que les gusta, agradezco levantarme a media noche a apagar la luz de su habitación y llevar a la más pequeñita a hacer pipí.






 

10 comentarios:

Patxi. dijo...

precioso. una historia bellamente contada.
Y yo que me quejo.
Dales un beso a las dos.
Están preciosas. Por algo será.
escuchar esto es lo más grande que me ha pasado hoy. Y eso que me han pasado muchas cosas.
Yo estoy comprometido(lo digo por si acaso) y te mando un besazo grande y lleno de admiración y de ánimos.

Víctor Hugo dijo...

los hijos son la mas bella creación que uno pueda traer al mundo.... y tu como madre bien lo sabes y lo disfrutas con incréible cariño

un abrazo
VH

Abuela Ciber dijo...

Precioso la forma de expresar sentires tan profundos y únicos como son el nacimiento de los hijos.

Ni te imaginas querida persona lo que es un día.......tener los nietos en las manos....... verte prolongada en ellos es sublime!!!!!

Cariños, preciosas los seres que reflejan las fotos.

Vintage dijo...

No sé puede decir nada cuando escribimos para nuestros hijos, ellos son lo q mueve nuestro pequeño mundo, los que hacen q sigamos al frente sin desfallecer
muakkkkkkkkkkkkk

paolav dijo...

eco: Les he dado u enorme beso, que mágico que uno, escribiendo, pueda alegrar el día de otro ser. Gracias.

V.H tienes toda la razón, muak

Abu: espero algún día sostener en mis brazos a muchos nietos, adoro las familias grandes y llenas de bulla. TQM

Bolero: así es uno no puede desfallecer, no se puede enfermar, ni cansar jajaja. Muakkkkk

Allek: que gusto, me voy corriendo a leerte.

Anónimo dijo...

Hermosa vida la tuya, no hay duda de que sos feliz, más allá de los inconvenientes que se te presenten. Ojala pronto sienta las mismas sensaciones que vos cuando un hijo llega al mundo y, desde ese momento, lo cambia para siempre.

Cani dijo...

Que lindo, llega al corazon tu sentir. Tienes toda la razon, ellos son nuestra continuidad, y cada uno/a con su manera de ser nos hacen vivir.
Un abrazo

Patxi. dijo...

No te canses de sonreir como en la foto.Seguro que verás lo mágico que es tu presencia allí donde estés con esa sonrisa

Dejame que te cuente dijo...

que lindooooooo.
y sobre todo que lindas son ellas...
desde luego que son nuestro pasaje hacia la inmortalidad...
con ellos la vida cobra sentido...
un post precioso...
felicidades...
un fuerte abrazo

 kotto dijo...

que hermoso ... lindo de verdad...