Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos

Todos mis momentos vividos puede ser que existan algunos
En la ilusión del espacio y del tiempo,
En la falsedad del devenir
FERNANDO PESSOA

¿Qué borraríamos de nuestra memoria si tuviésemos la oportunidad de hacerlo? ¿borraríamos algo o a alguien? ¿Alguien por quien sufrimos? De ser así ¿que o quién encabezaría nuestra lista? De no serlo ¿por qué? ¿cuáles los motivos?

"Eterno resplandor de una mente sin recuerdos", en inglés "Eternal Sunshine of the Spotless Mind" protagonizada magistralmente por Kate Winslet y Jim Carrey, es un filme que nos coloca en ese debate "casi ético" con nuestros recuerdos, con nuestro pasado y tal vez con nuestro presente. Yo no había tenido la oportunidad de verla hasta este fin de semana, realmente me gustó, porque me gustan las películas que superan al cine de entretención, que me sorprenden, que no son predecibles y que me hacen debatir con mis propias ideas y sentimientos.
La película nos muestra como Clementine recurre a una agencia Lacuna donde pueden borrar los recuerdos de su relación con Joel. Este, al enterarse de lo sucedido, decide hacer lo mismo al no poder soportar el dolor, pero... en medio de la acción se arrepiente e intenta recuperar los "buenos recuerdos" desesperadamente, lo cual era ya casi imposible. La cuestión es que la terapia de borrar recuerdos tenía una falla: asomaba en algún momento un resplandor de un lugar, una situación y un sentimiento, que les hacía recordar, por breves segundos.
Hay muchas interrogantes que surgen de esta película, como:

¿qué tanto pesan las pequeñeces que nos molestan de una relación amorosa?
¿cuánto estamos dispuestos a tolerar o ceder?
¿cuanto valen nuestros recuerdos? ¿vale la pena olvidar?
¿cómo continuar sin memoria?
¿sería tan fácil?

Pero de todos estos dilemas, el que más me inquietó fue el de "recordar". ¿Qué es realmente un recuerdo? El otro día escuché a una siquiatra decir que la mente es muy astuta con nuestros recuerdos, que cada vez que los repetimos, por lo general los exageramos positiva o negativamente. Pero eso no me preocupa tanto como que uno se cuenta una historia "sesgada" por nuestra propia subjetividad, de la cual no podemos apartarnos por más objetivos que intentemos ser, siempre es una parte de la historia y eso a nuestra mente le cuesta aceptarlo.

Entonces, tal vez deberíamos hacer algo así como lo que le sucede a Joel, desdoblarnos y salirnos de nuestra mente para ver las situaciones. hasta este punto, todo me resulta cerebral. Pero, ¿y el resplandor? ¿qué hacemos con el resplandor de sentimientos que nos quedan en el recuerdo? Esos destellos de lo que sentimos alguna vez y que creemos que no se volverán a repetir jamás.

Es curioso, hace poco más de una semana atrás yo decidí crear mentalmente una cajita en la cual guardaría todos los instantes maravillosos que viviera, en forma consiente me dije - guardaré este instante en el cual veo tu rostro, los olores, los latidos, los sentimientos instantáneos que afloran en este preciso instante - para que afloren , en algún momento de mi vida futura, como un resplandor...

El resto, los malos recuerdos ¡que se guarden donde quieran! Sin duda fueron necesarios para crecer, pero hubiera preferido no vivirlos, aunque mental o cerebralmente comprendo que sucedieran y me conformo con ese dicho "todo es por algo" (dicen que ese es un signo de madurez). No me conformo pues con las respuestas cliché, ni con los signos de madurez, quiero indagar más sobre estas cuestiones.

Dejo el video de la película y si no la han visto, la recomiendo.