Acabo de ver la transmisión del documental
Homeless: The Motel Kids of Orange County
que hizo el canal de cable HBO. Orange County, es probablemente el balneario más pudiente de EE.UU, en el Estado de California, estuve allí el año 2002. Cuando estuve en EE.UU acompañé a un amigo que trabajaba de Asistente Social a ver familias a las cuales les habian quitado sus hijos, por maltrato, descuido o drogas. Todas las personas que vimos eran "blancas" y no latinas o negras (no vi negros en California), era una pobreza impactante, porque no te la esperas en un país que es modelo de desarrollo, para muchas personas que viven en el mal llamado
"tercer mundo". Pude visitar también O.C u Orange County, debo decir que muy similar a cualquier balneario de la Quinta Región de Chile, pero no me percaté del Motel al cual hace referencia el documental, del que les hablo. En dicho Motel viven familias completas por una renta de unos U$870 en promedio, lo cual en Chile no sería poco y sus habitantes comen con la ayuda que les da la beneficencia. Por instantes, me pareció estar en un comedor del "Almuerzo solidario", al cual asisto a veces con mis hijas los sábados, para atender a indigentes, en su mayoría.
El documental está centrado en los niños y es muy desgarrador escuchar cuando le preguntan a los niños y niñas, cosas como:
P: ¿Qué aspiraciones tienes?
R: Ninguna
P: ¿Sabes lo que es un hogar?
R: No
P: ¿Crees que Dios sabe que eres indigente?
R: Si, mi mamá dice que Dios sabe lo que hace y te da lo que necesitas y lo que necesitas es comida y escuela.
En fin, me desgarró el corazón, no porque no conozca realidades como esa, porque en Valparaíso damos cátedra, lamentablemente y en Viña del Mar se encuentra aún el Campamento (viviendas de emergencia sin agua potable, alcantarillado o luz eléctrica) más grande de Chile; lo que me conmovió son los niños y niñas, porque son iguales en todo el mundo y parece ser, como suelo decirle a mis alumnos, que en una misma ciudad unas personas viven en el siglo XXI y otras en la edad feudal. Podría criticar al sistema de libre mercado, pero prefiero hacerme la crítica yo, ver todas las banalidades en las que gasto dinero y no arrojar la piedra sólo a otros.
Les recomiendo, que vean dicho documental y busquen esos rostros en su ciudad y hagamos juntos algo.
Un fuerte abrazo queridos amigos y amigas