Parece que en
esta semana ha
pasado un siglo por delante de nuestros ojos:
Terremoto y Tsunami en
Japón,
cuyas imágenes me
arrancan las lágrimas y me
traen recuerdos angustiantes,
veo a
las personas buscando a
sus seres
queridos y me
digo "
somos todos iguales, no
importa donde estemos". Le
sigue a
esto un desastre nuclear y
parece que hay
un viaje en
el tiempo hasta Chernóbil...
por otra parte la
situación en
Libia recrudece y
Gadafi no
da su brazo a
torcer,
embistiendo contra
los revolucionarios...y
acá, en mi
ciudad un bella joven de tan
sólo 22
años,
sufre un terrible
accidente automovilístico,
tres vértebras de su columna quedan rotas,
hasta la
médula,
el mejor diagnóstico "
un día de vida hasta quedar tetraplégica"...
Insisto "la vida nos cambia en unos segundos" y nuestra mirada de las cosas sufre una mutación asombrosa, comenzamos a ver con el espíritu y aprendemos a diferenciar lo importante de lo urgente.
Algo nos pasa cuando nos volvemos insensibles, cuando vemos en la TV las noticias de tragedias y las cifras de miles de muertos y seguimos trabajando, comprando, comiendo, sin detenernos, porque son otros, otros que yo ni conozco y cuando se apaga la Tv o internet, pareciera ser que se acaba el dolor.
Hoy necesito decirles que si creen en algún Dios, si tienen fe en alguien o algo, envíen todo el amor que tienen en su interior hasta Valparaíso, en el cuarto piso del Hospital Van Buren, está la Paula, quien ¡Quiere vivir! no le importan las condiciones, se aferra a la vida y tiene una fuerza impresionante. rueguen por ella y por su familia...yo creo en milagros.